TRISTEZA O DEPRESIÓN ¿QUE SON EN VERDAD?

La tristeza y la depresión nos pueden confundir un poco pero el saber diferenciarlas es un paso mas a reconocer nuestras propias emociones.

Tristeza o depresión, actualmente estos dos términos han sido continuamente utilizado dentro de nuestro medio, pero también han sido fusionados viéndolos como si fueran sinónimos, lo que nos lleva a cuestionarnos si las personas que usualmente usan estos términos entienden lo que en realidad significa cada uno y la gravedad que llevaría a confundir un estado emocional con un trastorno mental grave que puede llevar a consecuencias fatales.

Y si es muy común escuchar en conversaciones casuales que alguien está deprimido, pero en realidad es esa su condición o solo está pasando por un periodo de tristeza; para poder entenderlo mejor es necesario saber cómo desde la psicología actúa cada uno y como puede llegar a afectar a la persona el estar triste o lo que es en realidad estar deprimido.

Para ello veamos que es la tristeza, la cual es un sentimiento básico de todo ser humano y que su presencia en la vida de las persona no solo es normal sino que también es natural y momentánea, la cual puede ser provocada por un evento previo que la persona considere como una pérdida. Y entonces nos preguntamos ¿Por qué existe la tristeza?, ya que al ser percibida como algo negativo en nuestras vidas que nos causa malestar y que preferiríamos no tener este sentimiento del cual muchas de las veces queremos huir.

Pero la función que tiene este sentimiento es mucho más importante del que nos hemos imaginado ya que esté tiene la función de ser un medio por el cual podemos readaptarnos y cambiar, y si no estuviera este sentimiento presente no lograríamos poder salir de eventos que cambian por completo nuestras vidas, como puede ser una perdida familiar, laboral o social.

Por otro lado tenemos a la tan nombrada depresión, un trastorno muy comun visto en el campo de la psicología; la cual se hace que la persona no logre pasar por esta reestructuración, sino que más bien logra estancar a la persona en un estado en el cual se enfatizan los aspectos negativos de la persona, atacando a su autoestima llegando a comprometer la integridad psicológica de la persona, es tal su efecto sobre las personas que logra cambiar físicamente la química cerebral, produciendo en menores cantidades dopamina y serotonina. Siendo un factor la duración de estos síntomas que se pueden alargar durante meses o años, aumentando su cronicidad si no se consigue atención a tiempo.

Para poder detectarla no hay otra opción que observar el comportamiento del individuo el cual se verá reflejada por la falta de interés en las actividades cotidianas que realizaba, perdida de interés por sus planes y objetivos que se había planteado, aislamiento de su círculo familiar y social, desinterés por su cuidado personal prolongado, disminución de su energía mostrándose siempre fatigado o cansado... Claro está, que no todas las persona van a mostrar los mismos síntomas de depresión ya que cada persona lleva consigo su forma de ser, actuar y afrontar las situaciones, es por ello que el observar minuciosamente el comportamiento que las personas tienen y como van cambiando es de vital importancia ya que al irse agravando una depresión puede desencadenar en que la persona llegue a tomar la decisión de acabar con su sufrimiento y con su vida.

Es por esta razón que hay que tener cuidado con los términos que usamos ya que al llegar a normalizar términos que describen enfermedades crónicas y letales como puede llegar a ser la depresión, con emociones que no llegan a afectar de manera grave a la persona, podemos contribuir a que las personas no logren identificar el riesgo que algún familiar o un amigo pueda estar atravesando, sino que terminaremos normalizando estas conductas llevándonos a graves consecuencias como lo son el no recurrir a obtener ayuda antes de la cronicidad de la esta enfermedad o consecuencias irreversibles como puede ser la perdida de este familiar o amigo.